miércoles, 5 de marzo de 2008

UNA HISTORIA EN ESCENA

Fundado en 1979. Con una trayectoria de 28 años en la modalidad de teatro de calle, el T.E.F, se inicia como un colectivo de jóvenes, influenciados por movimientos políticos de izquierda y comprometidos con ideales de cambio social, en beneficio de las clases populares. Se inscribe dentro de un fenómeno que recogió de cierta manera las banderas del teatro universitario y del movimiento teatral en general, que desde la década de los sesenta, abría una nueva época para el teatro Colombiano. Grupos como La Candelaria, el TPB (ya desaparecido), La Mama, el Local, el Teatro Taller de Colombia, el TECAL, entre otros, influyeron en la aparición de otros colectivos teatrales de barrio en las localidades de Bosa, Suba, Usaquen, Uribe Uribe, y entre ellos el nuestro Fontibón, entre las que se pueden recordar.
En la década del 80 y merced a estatutos de seguridad y estados de sitio, sufríamos el acoso de uno que otro policía en los parques y plazas públicas donde asaltábamos con nuestros gestos y mohines el aburrimiento de un fin de semana sin programa. Nos impulsaba y motivaba el respaldo del público, que acogía las propuestas con beneplácito. Y de una u otra manera obligaba al representante del orden a retirarse y permitir que continuara la función. Asi transcurrieron los primeros años de nuestro joven TEF. Pero “Vivir del teatro” sin los medios económicos, publicitarios y logísticos para la mayoría de los jóvenes que conformaron el grupo hasta 1990, era impensable; La escasa tradición teatral en Colombia y el estigma que rodeaba a los actores de teatro en esas décadas como una especie de vagos, perniciosos, contribuía a reforzar la idea de la actividad del teatro como un pasatiempo juvenil. De ahí que la mayoría de las personas que fundaron el TEF tomaron caminos diferentes y se decidieron por profesiones o actividades económicas, mas rentables mas seguras y mas respetadas. Es necesario anotar que todos pertenecíamos a familias modestas en educación y recursos económicos, pero la mayoría había “coronado”, por decirlo asi, el bachillerato y algunos esestudiabamos incluso carreras universitarias.

El sostenimiento de un grupo popular con pocas posibilidades de vender su trabajo, sin recursos económicos que ofrecer a sus integrantes, la precaria e incipiente tradición teatral de nuestra ciudad en esa época influye decisivamente en la permanencia de los jóvenes en la actividad, el TEF heredó de la década del sesenta y setenta un sentido de mística hacia el trabajo teatral que siempre ha tratado de mantener pero esa mística no es suficiente (durante toda la existencia del TEF muchas organizaciones han demandado solidaridad de parte nuestra y nos hemos mantenido en ella pero no hemos visto una actitud de reciprocidad a la hora de necesitar apoyo) a la hora de confrontarse con la realidad económica; por lo tanto durante periodos cortos de uno o dos años se mantuvo una dinámica -involuntaria por supuesto- de ingreso y retirada de compañeros y compañeras. Este proceso terminó por generar crisis y soportamos un receso de dos años. Durante ese periodo “muerto” los únicos miembros fundadores que sobrevivieron merced a la fe en el arte del teatro fueron Ernesto y Emilio Ramírez. Ellos trataron de mantener viva la razón social, insertándose el ámbito comunitario como talleristas o “maestros” de teatro con grupos de colegios y en proyectos sociales comunitarios. En ese espacio Ernesto y Emilio Ramírez fungen como “directores” y asimilan alguna experiencia mas que en la pedagogía en la promoción de la actividad teatral. La idea de un teatro popular como una herramienta de lucha política, que privilegiaba el contenido por encima de la estética fue transformándose, con el correr del tiempo y con la suma de experiencia y conocimientos teatrales y artísticos que el contacto con el movimiento teatral de la ciudad fue aportando a cada uno de ellos. Este desarrollo del teatro en la ciudad de Bogota especialmente permitió el deseo de aportar en la transformación social y política fuera evolucionando y observando que las búsquedas estéticas contribuyen a una mayor profundidad y cualificación de los contenidos.
De esta manera se desarrolla desde 1996 una nueva etapa en el TEF, Ernesto Ramírez, licenciado en Lingüística y Literatura; quien anduvo buscando inquietamente formación y estudio en la danza y Emilio Ramírez, con estudios en artes plásticas, apasionados además por la música y cómplices en el teatro, buscan consolidar un colectivo que asuma del teatro callejero con mística y riesgo pero que recoja las satisfacciones personales que en muchos años ellos experimentaron en el oficio.

El lanzamiento en 1997 del Cumpleaños de Bogota con una fiesta de comparsas por parte del IDCT, propicio la convocatoria de cerca de 40 jóvenes estudiantes de colegios oficiales de La localidad para el montaje de la Comparsa que representaría a nuestra localidad. Fue un punto de partida para la conformación de un equipo de actores principiantes con los cuales echar a andar de nuevo El trabajo del TEF y mantener la presencia del teatro callejero en Fontibón. El resultado fue la comparsa “Urbis Morbidus Urbis Mortibus” que intentaba sintetizar en imágenes itinerantes una impresión particular de grupo sobre la violencia enfermiza que golpeaba a nuestra ciudad. Desde entonces hemos participado casi sin interrupción en las celebraciones bogotanas manteniendo contacto activo con el proceso, desarrollo y construcción de la fiesta popular y el carnaval bogotano. Superada la coyuntura de la comparsa el grupo se redujo a 20 jóvenes. Con ellos logramos llevar a escena “La Verdadera Historia de A.Q.” (Adaptación de una novela corta de Lu Sin: La Verdadera historia de A.Q) que dirigió Emilio Ramírez. En ese proceso buscamos aportar algunos elementos básicos de actuación improvisación y montaje además de instruir a los chicos en rutinas de calentamiento, ejercicios y juegos. Con él superamos en mucho los consabidos montajes teatrales de colegio y procuramos ampliar algunas percepciones en el universo cultural de los muchachos y muchachas.

En las celebraciones siguientes del cumpleaños de Bogotá logramos incluir de nuevo el nombre del TEF en los ambitos de la actividad carnavalesca y comparsas Bogotanas con trabajos como A la rueda rueda (1998), La nariz de Rebeca (1999), y Dejando Huella(2000).





Gracias a la experiencia lograda y con el propósito de buscar nuevos elementos estéticos y encontrar un lenguaje teatral particular en espacios abiertos, el grupo crea la comparsa El Moderno Diluvio (Creación Colectiva TEF. 2000), trabajo que desarrollan algunas situaciones manera itinerante: un cuadro inspirado en la actitud consumista de nuestros tiempos y sus consecuencias contaminantes y perjudiciales para la vida de los eres humanos, es una metáfora que alude al ciudadano consumido por la basura que produce.


“El Moderno Diluvio” TEF-2000Con este proceso los integrantes jóvenes van consolidando su conciencia de organización, aumentan los niveles de exigencia y compromisos, se supera la idea de hacer teatro los fines de s emana y “cuando se pueda”, para trabajar en aspectos extraartisticos como la gestión, proyección, investigación y formación.

La dinámica que sufre un grupo como el nuestro se sigue manteniendo en términos generales pero ha experimentado en alguna medida una suerte de evolución. Gracias a los cambios que ha experimentado nuestra ciudad, viene en aumento el interés de las comunidades, por la actividad teatral. Gracias a los eventos y festivales y la gestión de algunos entes distritales pero sin lugar a dudas debido al empeño y la constancia de los grupos Bogotanos en sostener un movimiento que ha resistido muchas dificultades. Hay una mayor demanda de los jóvenes por participar en espacios artísticos, en especial por el teatro el teatro. Este fenómeno y el trabajo constante han posicionado nuestro nombre en el espacio teatral bogotano, por lo menos, y posibilita que en nuestro colectivo los jóvenes lleguen, experimenten, y prueben. Unos “aguantan mas” que otros y asumen las satisfacciones y riesgos que implica el oficio del actor popular.

Aunque los jóvenes actores cuentan ya con una experiencia significativa al asumir el trabajo de montaje de “La Despedida del Río (Creación Colectiva TEF. 2001, dirigida por Emilio Ramírez), el grupo asume una preparación que involucra otras disciplinas artísticas como complementarias en su trabajo, desarrollamos ejercicios de canto, música, danza y acrobacia, como herramientas que integran a su preparación actoral.


Estos trabajos tuvieron en general una vida corta puesto que para la elaboración de Elegía o del Abandono (Creación Colectiva TEF. 2002, dirigida por Ernesto Ramírez), se parte de un hecho histórico, El Terremoto Del Eje Cafetero (1999) y de improvisaciones que posibilitan encontrar movimientos expresivos y nuevas formas de emplear los objetos con el fin de crear múltiples y diversas imágenes teatrales. Los ejercicios de “entrenamiento”, encontrados en la creación de La Despedida del Río evolucionan y se encuentra un lugar propicio para la experimentación, un camino abierto a la búsqueda de un estilo y lenguaje propio.





En el período comprendido entre 2002 y 2005, el TEF encuentra en las comparsas una manera de entender el lenguaje de los espacios abiertos. Es allí donde identifica aspectos esenciales del quehacer callejero y abre nuevas posibilidades en el eterno camino de la experimentación artística. El volumen y colorido de la plástica, la música, el movimiento, la relación espacio-espectador conforman los nuevos principios para la construcción de las comparsas, definidas como “Espacios escénicos donde confluyen elementos de teatro, danza, música y plástica, con un mensaje concreto y digerible para el público”, producto de ello, Parodia Andante (Creación TEF. 2004) ,

La Boda (Creación TEF y Ganadora en el Carnaval de Bogotá 2005)



La Bacanal de la Muerte (Creación TEF y Ganadora en el Carnaval del trueque, Bogotá 2006)


y los INDIFERENTES (Creación TEF y Ganadora en el Carnaval de Bogotá 2007).




Igualmente el trabajo La Guarda Cuidadosa (adaptación para espacios abiertos del entremés de Miguel de Cervantes Saavedra) es elaborada y dirigida inicialmente por Enrique Espítia (Coproducción. 2005). Este montaje resulta ser una experiencia valiosa por plantearse de forma clásica en la puesta en escena. Luego, los derechos del trabajo retornan al TEF (2006) y el remontaje, ahora titulado Malditos Celos, integra los principios festivos encontrados con las comparsas, en una puesta en escena popular y cómica del famoso entremés, donde la música Colombiana es la protagonista y los Celos se perfilan como tema central.

Hoy día, el grupo continúa formándose para el espacio abierto. Gracias a esta preparación, reconoce aspectos fundamentales para la vida en el acto teatral: ritmo, expresividad y musicalidad del movimiento, manipulación de objetos destinados a funciones simbólicas, coherencia plástica-espacial y finalmente la dramaturgia de la imagen.
El trabajo es grupal, los ensayos se convierten en espacios idóneos para observar, discutir y encontrarse con el otro. Para enriquecer la búsqueda colectiva, es necesario trabajar sobre sí mismo, los actores realizan una serie de ejercicios individuales con los que exploran y ahondan nuevos caminos para la creación. Ellos se entrenan para capacitar el cuerpo, la voz, la mente y el espíritu para la acción “el ser como un todo integral”. Actualmente, el trabajo de la nueva generación fluctúa entre ensayos, entrenamientos, libros, investigación, organización y gestión. Los integrantes del grupo continúan conociéndose, reflexionando e ideando nuevas formas para la creación artística en los espacios abiertos. Para este año 2008 existen tres proyectos en proceso; el primero es la circulación de la obra "La Boda" (versión libre para espacios abiertos de La Boda de los Pequeños Burgueses de Bertold Brecht, (TEF 2007).






El segundo es la realización de una obra Titulada "LA SOGA CONTRA LA RAZÓN" (2008) referida al tema del Oscurantismo, la violencia y la guerra.
El tercero es la consolidación de la obra "LOS CINCO NEGRITOS" (creación TEF 2008) referida al tema de la cultura de la costa pacífica, el desplazamiento y la violencia.