
En la década del 80 y merced a estatutos de seguridad y estados de sitio, sufríamos el acoso de uno que otro policía en los parques y plazas públicas donde asaltábamos con nuestros gestos y mohines el aburrimiento de un fin de semana sin programa. Nos impulsaba y motivaba el respaldo del público, que acogía las propuestas con beneplácito. Y de una u otra manera obligaba al representante del orden a retirarse y permitir que continuara la función. Asi transcurrieron los primeros años de nuestro joven TEF. Pero “Vivir del teatro” sin los medios económicos, publicitarios y logísticos para la mayoría de los jóvenes que conformaron el grupo hasta 1990, era impensable; La escasa tradición teatral en Colombia y el estigma que rodeaba a los actores de teatro en esas décadas como una especie de vagos, perniciosos, contribuía a reforzar la idea de la actividad del teatro como un pasatiempo juvenil. De ahí que la mayoría de las personas que fundaron el TEF tomaron caminos diferentes y se decidieron por profesiones o actividades económicas, mas rentables mas seguras y mas respetadas. Es necesario anotar que todos pertenecíamos a familias modestas en educación y recursos económicos, pero la mayoría había “coronado”, por decirlo asi, el bachillerato y algunos esestudiabamos incluso carreras universitarias.



El lanzamiento en 1997 del Cumpleaños de Bogota con una fiesta de comparsas por parte del IDCT, propicio la convocatoria de cerca de 40 jóvenes estudiantes de colegios oficiales de La localidad para el montaje de la Comparsa que representaría a nuestra localidad. Fue un punto de partida para la conformación de un equipo de actores principiantes con los cuales echar a andar de nuevo El trabajo del TEF y mantener la presencia del teatro callejero en Fontibón. El resultado fue la comparsa “Urbis Morbidus Urbis Mortibus” que intentaba sintetizar en imágenes itinerantes una impresión particular de grupo sobre la violencia enfermiza que golpeaba a nuestra ciudad. Desde entonces hemos participado casi sin interrupción en las celebraciones bogotanas manteniendo contacto activo con el proceso, desarrollo y construcción de la fiesta popular y el carnaval bogotano. Superada la coyuntura de la comparsa el grupo se redujo a 20 jóvenes. Con ellos logramos llevar a escena “La Verdadera Historia de A.Q.” (Adaptación de una novela corta de Lu Sin: La Verdadera historia de A.Q) que dirigió Emilio Ramírez. En ese proceso buscamos aportar algunos elementos básicos de actuación improvisación y montaje además de instruir a los chicos en rutinas de calentamiento, ejercicios y juegos. Con él superamos en mucho los consabidos montajes teatrales de colegio y procuramos ampliar algunas percepciones en el universo cultural de los muchachos y muchachas.
En las celebraciones siguientes del cumpleaños de Bogotá logramos incluir de nuevo el nombre del TEF en los ambitos de la actividad carnavalesca y comparsas Bogotanas con trabajos como A la rueda rueda (1998), La nariz de Rebeca (1999), y Dejando Huella(2000).

Gracias a la experiencia lograda y con el propósito de buscar nuevos elementos estéticos y encontrar un lenguaje teatral particular en espacios abiertos, el grupo crea la comparsa El Moderno Diluvio (Creación Colectiva TEF. 2000), trabajo que desarrollan algunas situaciones manera itinerante: un cuadro inspirado en la actitud consumista de nuestros tiempos y sus consecuencias contaminantes y perjudiciales para la vida de los eres humanos, es una metáfora que alude al ciudadano consumido por la basura que produce.
“El Moderno Diluvio” TEF-2000Con este proceso los integrantes jóvenes van consolidando su conciencia de organización, aumentan los niveles de exigencia y compromisos, se supera la idea de hacer teatro los fines de s emana y “cuando se pueda”, para trabajar en aspectos extraartisticos como la gestión, proyección, investigación y formación.
La dinámica que sufre un grupo como el nuestro se sigue manteniendo en términos generales pero ha experimentado en alguna medida una suerte de evolución. Gracias a los cambios que ha experimentado nuestra ciudad, viene en aumento el interés de las comunidades, por la actividad teatral. Gracias a los eventos y festivales y la gestión de algunos entes distritales pero sin lugar a dudas debido al empeño y la constancia de los grupos Bogotanos en sostener un movimiento que ha resistido muchas dificultades. Hay una mayor demanda de los jóvenes por participar en espacios artísticos, en especial por el teatro el teatro. Este fenómeno y el trabajo constante han posicionado nuestro nombre en el espacio teatral bogotano, por lo menos, y posibilita que en nuestro colectivo los jóvenes lleguen, experimenten, y prueben. Unos “aguantan mas” que otros y asumen las satisfacciones y riesgos que implica el oficio del actor popular.
Aunque los jóvenes actores cuentan ya con una experiencia significativa al asumir el trabajo de montaje de “La Despedida del Río (Creación Colectiva TEF. 2001, dirigida por Emilio Ramírez), el grupo asume una preparación que involucra otras disciplinas artísticas como complementarias en su trabajo, desarrollamos ejercicios de canto, música, danza y acrobacia, como herramientas que integran a su preparación actoral.

Estos trabajos tuvieron en general una vida corta puesto que para la elaboración de Elegía o del Abandono (Creación Colectiva TEF. 2002, dirigida por Ernesto Ramírez), se parte de un hecho histórico, El Terremoto Del Eje Cafetero (1999) y de improvisaciones que posibilitan encontrar movimientos expresivos y nuevas formas de emplear los objetos con el fin de crear múltiples y diversas imágenes teatrales. Los ejercicios de “entrenamiento”, encontrados en la creación de La Despedida del Río evolucionan y se encuentra un lugar propicio para la experimentación, un camino abierto a la búsqueda de un estilo y lenguaje propio.


Igualmente el trabajo La Guarda Cuid

El trabajo es grupal, los ensayos se convierten en espacios idóneos para observar, discutir y encontrarse con el otro. Para enriquecer la búsqueda colectiva, es necesario trabajar sobre sí mismo, los actores realizan una serie de ejercicios individuales con los que exploran y ahondan nuevos caminos para la creación. Ellos se entrenan para capacitar el cuerpo, la voz, la mente y el espíritu para la acción “el ser como un todo integral”. Actualmente, el trabajo de la nueva generación fluctúa entre ensayos, entrenamientos, libros, investigación, organización y gestión. Los integrantes del grupo continúan conociéndose, reflexionando e ideando nuevas formas para la creación artística en los espacios abiertos. Para este año 2008 existen tres proyectos en proceso; el primero es la circulación de la obra "La Boda" (versión libre para espacios abiertos de La Boda de los Pequeños Burgueses de Bertold Brecht, (TEF 2007).


